¿Qué solidez moral tiene una institución, cuyo máximo jerarca está mas tiempo en el hospital, sobreviviendo, que atendiendo los asuntos propios de su cargo? ¿Representa a Pedro un hombre que padece enfermedades incurables, que apenas si se le entiende lo que habla y que está lejos, muy lejos, de tener el control de la Iglesia Católica? ¿A quienes les interesa que Juan Pablo II siga representando un papel que no ejerce? ¿Quiénes se benefician de ese río revuelto que se ha desatado cuando se sabe que la Iglesia Católica ha comenzado a considerarla posibilidad de que el Papa renuncie?
Claro que las respuestas están mas allá del fanatismo que muchos católicos profesan. Y más claro que una respuesta sincera ayudaría mucho a una institución que se ha deteriorado a profundidad y que representa el sostén moral de muchos seres humanos.
Ser católico es, debe ser, una elección personal, pero la existencia de la Iglesia Católica trasciende la esfera espiritual de sus fieles, máxime cuando sus jerarcas son activos políticos en todos los países donde tienen presencia.
Y esa es, quizá,la tarea más urgente de la Iglesia Católica, ocuparse menos del mundo y voltear hacia su interior para autoexaminarse y responder: ¿tiene la suficiente misericordia para reconocer sus pecados y hacer lo necesario para expiarlos?
• Noticias de Juan Pablo II en Google
• Web con abundante información sobre Juan Pablo II
Recomendado por infoags.com
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios
Publicar un comentario